Inicio una serie de artículos contando todas las veces que me he equivocado y lo que he aprendido. Lo que me gustaría que me hubiesen contado y todas las lecciones que he aprendido.
Dicen que se aprende de los errores. Después de todo lo que me he equivocado, pienso que es mucho mejor aprender de los errores de los demás. Ese es el objetivo. Que si te encuentras en una situación similar, sepas que no estás solo, qué te puede pasar y cómo evitarlo.
La vida real
¿Cuántas veces hemos oído esta frase de los bancos para tener que pasar por el aro de avalar nuestras operaciones operaciones?
Bajar la cabeza y avalar es un gran error. Lo digo conscientemente. Mi empresa quebró (en 2014). Sobre este tema y sus causas hablé ya en Lecciones de una quiebra. Lo que no comenté allí son las consecuencias. Me arrastró a mi quiebra personal por todos los avales que tenía concedidos a los bancos.
No bajes la cabeza y firmes el aval. Busca alternativas
Y eso que afortunadamente hace pocos años cambió la ley. Presentado concurso personal es posible liberarte de todos tus bienes y también de todas tus deudas. Hasta esa fechase respondía de los avales con los bienes presentes y futuros. Siendo claro, hasta hace pocos años, si le debías algo al banco, se lo debías para toda la vida.
A pesar de la nueva ley, sigue habiendo ciertas situaciones que el concurso personal no puede salvar. Es decir, que te quedarás debiendo dinero toda la vida.
En mi caso, volver a empezar desde cero, pero con toda la experiencia adquirida. Os puedo asegurar que no es una situación nada agradable. Aparecen buitres, tiburones , cotillas, enterados y listos por todos los lados. Y muy pocas personas que te sepan acompañar. Espero que este artículo y mi compañía te ayude a abrir los ojos.
Incluso pudiéndote liberar de tus deudas, lo más dantesco es que después de todos os embargos, para salir del concurso tienes que tener dinero (o bienes que se puedan vender para pagar al administrador concursal). Sino, sigues en la situación de deber toda tu vida.
Qué significa avalar
Avalar significa responder con tus bienes presentes y futuros de todo lo que debas.
Y no te creas que debes el importe que has pedido. Cuando las cosas vienen mal dadas, también tienes que hacerte cargo de los intereses de demora, comisiones de descubierto, gastos judiciales de reclamación que te pasa el banco y cualquier cosa que te pueda pasar el banco. Tu deuda se puede llegar a incrementar en un 30%. Y eso también lo debes.
No pienses que te estoy exagerando. Aquí te dejo un detalle de Cirbe con los datos de las entidades financieras tapados, pero en mi caso real.
Los avales solidarios
Tampoco te equivoques porque lo normal cuando hay varios acreedores es avalar solidariamente. Esa leyenda urbana que sólo respondes por el porcentaje de tu participación social es mentira. Respondes por toda la deuda (la parte proporcional de tus socios también) y por todos los gastos que genere. Otro tema es que no lo quieras asumir o que no te enteres cuando el notario te lee la póliza antes de firmar.
Una vez que has avalado una operación financiera, ten por seguro que te van a pedir avalar en todas las entidades. ¿Cómo vas a estar avalando en una entidad financiera y no en otras? Para cualquier operación te piden tu CIRBE y ahí no se puede esconder nada. Ni el límite dispuesto de tu tarjeta de crédito.
El otro lado de la moneda: el banco
A las grandes empresas normalmente no se les pide aval. Se le pueden pedir garantías (sobre acciones o sobre bienes), pero muy raro (de hecho no conozco) un aval personal ilimitado.
Y es más, cuando esas empresas quiebran, los bancos no pueden recuperar su dinero. Se pueden convertir en accionistas sobre bienes que no valen nada. No estamos hablando de miles o cientos de miles de euros. Estamos hablando de miles de millones de euros. Aquí te dejo un cuadro con un ranking de España, en el que no se incluyen los bancos donde si no recuerdo mal España pidió un un fondo especial de 50.000MM. Algunas fuentes sitúan el coste final del rescate en casi 61.000 MM:
Los bancos quieren cobrar. También tienen unos objetivos comerciales que cumplir. Hay veces, que se relajan las exigencias de riesgo a cambio del cumplimiento de objetivos. Y es más fácil cobrar una pequeña cantidad (ejecutan tu casa y otros bienes), que hacer frente a grandes cantdiades.
Los bancos son los expertos. Entonces preguntarles directamente:
- Si creen que se va a devolver, que nos den el préstamo.
- Si no hay posibilidad de devolución, que no lo den.
Y si hay límite de riesgo, preguntar:
¿hasta cuánto dinero pueden prestar sin avalar?
Si te responden que cero, entonces ya sabes que en tu empresa no tienes ni crédito para los 6 K euros de una tarjeta de crédito a nivel personal sin aval.
¿Es posible tener varios préstamos sin avalar en dos o tres entidades bancarias por menos importe?
Alternativas al aval
No te obsesiones con tu negocio. Que no «consuma» todos tus recursos económicos. Tanto si va bien como si va mal, guarda una parte de dinero para ti. Por si alguna vez tienes que volver a empezar o emprender en otra cosa. Usa la cabeza y no te obsesiones. Y te lo digo por propia experiencia.
1. Financiación interna: exprimirla al máximo
Antes de pedir dinero, mirar si con el propio funcionamiento de la empresa se puede generar autofinanciación:
- ¿Pueden los proveedores financiarnos una parte? Es muy conocida la opción de pagar el molde en pieza como ejemplo. Seguro que se puede aplicar a otras situaciones.
- Clientes: ser estricto con los días de cobro, mirar si puede negociar el anticipo de pedido (con o sin descuento) o ver si se puede factorizar el cliente o nos puede pagar por confirming sin recurso.
- Inventario: está muy bien cargar con inventario para dar el mejor servicio al cliente. Pero en las negociaciones comerciales estos puntos se deben incluir. Previsión de pedidos y avisos de retraso en entrega si se está fuera del planing así como obligación de compra de los pedidos en firme.
Y si después de buscar toda la financiación interna posible, plantearnos si es posible y más razonable ir más despacio sin pedir avales.
Ten en cuenta, que el exceso de dinero también hace que lo mires con menos cuidado. Es mucho más fácil gastarlo sin mirarlo detenidamente sin hacer inversión. En mi caso, cuando nos concedieron una línea de crédito para financiar inventario, lo primero que hicimos fue comprar material y buscar descuentos para dar servicio inmediato al cliente. Es la solución fácil. Hubiese sido mucho mejor hablar con el cliente para hacer previsiones y buscar compromisos.
2. Pignorar y no avalar
Es mucho mejor garantizar el pago de un préstamo con una pignoración que con un aval.
Pignorar significa que no podemos vender un bien hasta que la deuda no esté satisfecha. Se puede pignorar un plazo fijo, acciones, un bien (la hipoteca es un tipo de pignoración). De esta forma tendremos fijado la máxima pérdida que vamos a tener. Ya no responderemos con todos nuestros bienes. Si va todo mal, perderemos en favor de la entidad financiera el bien pignorado. Salvamos la situación de tener que estar debiendo dinero para toda la vida.
Aquí se dan situaciones fuera de todo sentido común. Como por ejemplo:
- Pignorar bienes que tienen más valor que la deuda. Menuda confianza que tiene el banco que ya pignora por si tiene que cubrir sus costes de reclamación.
- Proponerte un préstamo de importe inferior sobre un dinero que tienes depositado. El dinero está pignorado y no puedes disponer de él ni aunque lo necesites. Ni aunque ya quede poca deuda por pagar (habría que pedir autorización a riesgos, …). Lo que sí asegura el banco es que se queda con tu dinero en su entidad financiera, y que además tiene un préstamo asegurado. Te cobra un dinero por el préstamo que es mayor al que te da por tu depósito.
3. Ampliación de capital y préstamos participativos
Si hay problemas con la pignoración (te piden más importe del concedido) soy partidario de si no se puede ir más despacio, a nivel personal se dispone de dinero ocioso y se esperan grandes rentabilidades de:
- Ampliación de capital: en caso que todos los socios puedan acudir. También existe la opción que los socios que tienen dinero les hagan un préstamo a los que no lo tienen para acudir a la ampliación. O que los que no lo tienen pidan un préstamo personal a su banco.
- Préstamo participativo para convertir en acciones si no todos los socios pueden acudir y hay buen rollo entre los socios. Si las cosas van bien se devuelve el dinero, pero si no va bien, los socios que no han puesto dinero ven diluida su participación en la sociedad. Y no estoy hablando de buena o mal fe. Al final, quien está poniendo más dinero, alguna ventaja tendrá que tener sobre el que no lo pone porque no tiene, ni quiere arriesgar más pidiendo un préstamo al banco o teniendo dinero que deber a sus compañeros accionistas.
4. Financiación alternativa
Existen empresas que no son entidades financieras tradicionales y que te pueden ofrecer esa financiación alternativa.
Todas financiaciones te cuestan dinero. Ese margen que pierdes en el descuento, ya sea por factoring sin recurso, confirming o cualquier otro método, lo tienes que repercutir en el precio en las negociación comercial. Ahí van varias alternativas:
- Confirming sin recurso de proveedor: si tienes buenos clientes, esta es la mejor opción. No es lo más barato, pero no tienes nada que avalar.
- Factoring sin recurso: si tienes buenos clientes empresas de financiación alternativa tipo NoviCap u otras empresas Fintech, la puedes utilizar. No tengo experiencia con esta empresa, pero lo que ofrecen tiene muy buena pinta.
- Anticipar con un seguro de caución: hay empresas de seguros de riesgo que te ofrecen la posibilidad de anticipar parte de tu factura si tu cliente tiene riesgo. Muy interesante para aquellas empresas que no son de primer nivel.
5. Financiación de inversiones
Buscar siempre como primera alternativa la financiación de proveedor. El es el primer interesado en aumentar sus ventas y te puede dar alternativas.
- Renting, rent back y/o alquieres con opción a compra: para inversiones que no son especialmente importantes como equipos informáticos, vehículos de transporte (internos o coches) qué mejor forma de no avalar.
- Plataformas de crowdlending: suelen ser más caras que un préstamo personal, pero no tienes que avalar.
En esta serie de artículos recogeré mis experiencias como empresario (construí una empresa de 0 a 12 MM en 6 años y quebré año y medio después), como trabajador por cuenta ajena y como consultor. El objetivo, que conozcáis mis experiencia para anticipar problemas y ver cómo se pueden solucionar. Si en vez de esperaros a que se publique en Linkedin, queréis suscribiros con antelación, sólo tenéis que suscribiros pinchando en el enlace de a continuación.
Todos creemos que nuestros negocios van a ir bien. Y nos enamoramos de ellos. Nunca pensamos que pueden ir mal. Pero hay mil factores para que sí que lo vayan y es muy posible que pase. Muy pocas empresas sobreviven a los primeros 10 años de vida. Por lo menos, haz lo posible porque esta situación no te arrastre ni a ti ni a tu familia.
Si quieres que de alguna conferencias formación sobe el tema, o crees que te puedo ayudar en algo, ponte en contacto conmigo haciendo clic aquí o mediante correo a david@informacionparalaaccion.com.
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