Tener una comunidad no significa pertenecer a un grupo. Tiene más que ver con el nivel de interacción que tienes con los distintos miembros de grupo. Cuánto das y cuánto recibes. ¿Quieres saber cómo formar tu propia comunidad en LinkedIn?
Muchas gracias Isabel Salido, oyente de podcast y seguidora en LinkedIn por proponerme este tema.
Escuchar en iTunes Escuchar en iVoox Escuchar en Spotify
LinkedIn y la vida real
Las nuevas tecnologías hacen que estemos más conectados y tremendamente solos. Como seres humanos y sociales nos gusta pertenecer a una comunidades. Podemos ser seguidores de una persona en sus distintas redes sociales, o estar en distintos grupos de whatsapp, o pertenecer a distintas asociaciones. Pertenecemos a una comunidad y no es nuestra comunidad.
¿Cuál es la diferencia?
Si tienes un problema o necesitas ayuda, ¿cuántas personas de esos grupos a los que perteneces están dispuestos a ayudarte? Me refiero de forma genuina, sin pedirte nada a cambio. Muy pocas personas.
Sin embargo, la persona que tiene la comunidad (su líder), siempre encuentra entre sus miembros a personas que le ayuden. La cabeza visible tiene su comunidad, pero tú no.
A todos nos gustaría tener nuestra propia comunidad. ¿Cómo utilizar LinkedIn para conseguirlo?
- Escuchar
- Aportar
- Pedir
Escuchar
Una primera fase la podemos denominar como escucha pasiva. ¿Cómo podemos saber los temas de interés de una persona si no la dedicamos tiempo? ¿Qué está publicando, compartiendo, comentando, recomendando?
Para llevarte una primera impresión puedes revisar su actividad en LinkedIn visitando su perfil. Echa un vistazo al artículo de «Cómo invitar en LinkedIn para que me acepten» y repasa cómo seguir a los contactos y cómo se puede revisar la actividad reciente y el detalle de actividad distinguiendo entre:
- Artículos: publicaciones de ese contacto
- Publicaciones: elementos que comparte
- Todo: recomendaciones, comentarios, compartidos, artículos, publicaciones, …
Recuerda que una persona que no te interese, aunque no te acepte como contacto, siempre le puedes seguir y estar al día de sus actualizaciones. Es tan fácil como darle a a seguir en los menús a «Seguir».
Mucho ojo, porque para organizar tu «muro» o «feed» tienes dos opciones: por principales o recientes.
Aportar
Esta es la gran pregunta que todos nos hacemos. ¿Qué puedo aportar a una persona que siento sabe más que yo?
MUCHÍSIMAS COSAS. No te quepa la menor duda. Pero hazlo de forma auténtica. Y va mucho más allá de darle a recomendar. Tu recomendación es visible en una actualización que tiene pocas. Pero si recomiendas en una actualización que tiene muchas recomendaciones, la tuya pasará desapercibida. Será una más entre otras 100 recibidas. Sigues sin ser visible ante esa persona que ha realizado una actualización. .
Yo soy más partidario de interactuar. No sólo con recomendar sino también comentar lo que de verdad te gusta y si merece mucho la pena y compartir con la comunidad que estás creando. Y no te olvides nunca de citar a la persona para que le salga una notificación y te pueda responder. Es el primer paso para empezar a ser visible.
Comentar en LinkedIn – Cómo hacerlo
Los comentarios de tipo «Me ha gustado mucho», «Excelente», «Qué bueno» no aportan nada, ni a la comunidad, ni a la persona que los recibe. Quizá te pueda subir el ego, pero poco más.
Las personas que escribimos nos viene mucho mejor recibir opiniones detalladas y auténticas. ¿No te das cuenta que todos los escritores piden valoración de sus libros? ¿Que cada vez pesa más la opinión de los demás que la del propio autor? Aquí te voy dejando distintas formas de participar en función de su grado de complejidad y que te hace más visible:
- Resaltar lo que más te ha gustado: esta parte o estas frases o ideas son las que más me han gustado. Recuerda que soy muy fan de poner entre comillas todo aquello que más me ha gustado.
- Introducir un punto nuevo a la discusión. ¿Por qué no pedir ahí su opinión sobre un tema relacionado?
- Dar tu opinión, aunque vaya en contra de lo expuesto. Si te decides por esta opción siempre en positivo. Sin «no» en la respuesta. No estoy de acuerdo, no me ha gustado. Enfócalo en positivo: «Quiero introducir este otro punto de vista», «A mí también me parece bien …. «
Compartir en LinkedIn
Si compartes en Linkedin sin hacer ningún comentario, sobre tu red de contactos tiene el mismo efecto que recomendar.P Pasas desapercibido. Es como pasar el periódico a alguien y decirle que lo lea. No dejas ninguna huella. ¿Por qué lo tiene que leer? ¿Qué es lo que te ha llamado la atención? Y si lo tienes claro, ¿por qué no lo escribes? Si quieres tener claras estrategias de cómo compartir echa un vistazo a Cómo comentar y compartir bien en LinkedIn. Incluye un vídeo con una demo.
Invitar bien en LinkedIn
Lo hemos visto en otros artículos:
Mandar un correo interno de LinkedIn
Si has puesto en práctica algo, o te ha alegrado el día o te ha ayudado, pon un mensaje interno y se lo comentas. Con tu lenguaje, con tus palabras, de la forma que te resulte más cómoda. Pero házselo saber. Le gustará mucho.
No sólo se aprende de temas técnicos, sino de la forma de ser y todas las interacciones.
Y si por ejemplo ves alguna información que pueda ser de su interés, enviásela. Yo aquí recomiendo tener guardado artículos, informes, libros, podcast o documentación que sean muy buenos de temas que a ti te hayan gustado. Guárdatelos, y cuando pienses que alguien lo necesité, envíaselo. No hace falta que sean tuyos. Hace falta que sean buenos.
Dar ayuda cuando se nos pide
En ocasiones, tanto en el muro, como en determinados grupos, como a través del correo interno se pide orientación sobre cómo resolver un problema o sobre la experiencia en un determinado tema. Participa. Y di la verdad, cosas auténticas. Se nota mucho cuando no lo has vivido. Nos sentimos más a gusto con personas imperfectas que aciertan y se equivocan.
Pedir
Esta situación es muy común en LinkedIn. Recibir peticiones para que se recomiende algo de alguna persona que no conoces. Y además, cuando te lo pide, es el primer contacto que tienes con esa persona. Ni se ha preocupado por ti de ninguna forma (recordemos los puntos que hemos visto anteriormente al comentar o compartir), ni le conoces de nada. Está pidiendo sin dar. ¿Es justo darle algo? ¿O es como el que sólo quiere saber de ti por interés y luego nada más?
Imagínate la situación si antes esa persona te conoce (porque has compartido o comentado sus artículos citándole, sois contacto, habéis cruzado algún correo), alguna vez te ha aportado algo de información, te ha dado su opinión. Entonces todo cambia. Estás mucho más abierto a escuchar y ayudar. Entonces sí que estás formando una comunidad.
No digo que haya que tener una comunidad para pedir. Lo que estoy diciendo es que tengas una comunidad para lo que pueda pasar. No con ningún interés especial, pero si surge, que puedas acudir a ella, y que tú también puedas aportar cuando lo pidan.
Insisto siempre que no existen varitas mágicas y cada profesional es un mundo. Pero con este pequeño proceso hay muchas más probabilidades de tener tu comunidad a la que ayudes, y que a ti también te ayuden.
Recuerda que es mejor tener tu comunidad que ser simplemente miembro de una. Para formar la tuya te propongo que:
- Escuchar: lee lo que otras personas publican y comparten.
- Aportar: todos podemos hacerlo. Comentando lo que nos ha gustado, dando nuestras opiniones, mandando información de valor.
- Pedir: antes de pedir, tienes que haber dado.
Escríbeme un correo y cuéntame lo que quieras
Qué tal te va, qué dificultades tienes, qué te ha parecido este artículo, si has aplicado algo y te ha ido bien. O si no te funciona como esperabas.
Aprovecha para comentarme sobre qué temas te gustaría que hablase. Lo que quieras. Quiero hacerte tu día a día más fácil.